Estimados amigos:

Me dirijo a todos, tanto a los que ya me conocéis personalmente como a los que no, amantes y practicantes del Yoga, a todos aquellos que nunca lo habéis practicado pero que seguramente habéis oído hablar de sus beneficios, en lo relativo a la condición física y a los patrones mentales que diariamente nos afectan, y que probablemente en alguna ocasión han despertado vuestro interés y curiosidad.

Tras una dilatada carrera ocupando diferentes puestos de responsabilidad en una entidad bancaria, lo que significó amplias jornadas de trabajo y fuerte presión, decidí comenzar la práctica del Yoga, disciplina que me ayudó a poder disfrutar de mi trabajo, evitando que el estrés y horarios interminables bloquearan y afectaran a mi vida laboral, social y familiar. Posteriormente, elegí dedicarme de forma profesional y exclusiva a impartir clases de Yoga, con el objetivo de trasmitir mis conocimientos así como mis propias vivencias y experiencias personales. Esto ha significado un profundo cambio en mi vida y marcado un camino en la búsqueda de paz, calma y tranquilidad interior.